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José Muñiz y la Norma ISO 10667

La evaluación rigurosa y equitativa de las personas en el contexto laboral y organizacional resulta fundamental, pues en esa evaluación se van a apoyar los diagnósticos que se lleven a cabo […]

La evaluación rigurosa y equitativa de las personas en el contexto laboral y organizacional resulta fundamental, pues en esa evaluación se van a apoyar los diagnósticos que se lleven a cabo, y de estos dependerán las decisiones e intervenciones que se tomen. Si la evaluación es incorrecta, el diagnóstico no será preciso y las decisiones serán erróneas.

Hasta hace poco no se disponía de una norma internacional que regulase los procesos de evaluación, si bien existían distintas recomendaciones, directrices y documentos dispersos sobre las buenas prácticas evaluativas. Afortunadamente esta situación acaba de dar un giro radical con la reciente publicación de la nueva Norma ISO 10667, que regula todo lo relativo a la prestación de servicios de evaluación, dando directrices sobre los procedimientos y métodos para la evaluación de las personas en el ámbito empresarial y organizacional. La norma fue elaborada por una comisión internacional y publicada en octubre de 2011. En el caso de España AENOR ha establecido una Comisión que está trabajando en la traducción y adaptación de la nueva norma en nuestro país, y si todo marcha con normalidad se espera que esté operativa oficialmente a finales de este año o principios del próximo.

El objetivo general de la nueva norma es proporcionar unas reglas claras y concisas a los proveedores de servicios evaluativos, así como a sus clientes, con el fin de que los procesos de evaluación sean rigurosos. Este objetivo se pretende alcanzar definiendo las buenas prácticas de los métodos y procedimientos de evaluación, asegurando la equidad, y valorando la calidad del servicio prestado. La norma es aplicable a los procedimientos y métodos utilizados a nivel individual (selección, consejo, formación…), grupal (clima y cohesión de equipos de trabajo) y organizacional (clima laboral, cultura de empresa, satisfacción…). Cubre todo el ciclo de la vida laboral de las personas: selección, contratación, orientación y asesoramiento laboral, desarrollo personal, planificación de sucesiones y recolocación. La norma consta de dos partes, la primera relativa a los requisitos para el cliente y la segunda a los proveedores del servicio de evaluación. Se describen las competencias, obligaciones y responsabilidades de los clientes y de los proveedores del servicio de evaluación, antes, durante y después del proceso evaluativo. También proporciona directrices para todas las partes implicadas en el proceso evaluador, incluida la propia persona evaluada y quienes reciban los resultados de la evaluación. Para llevar a cabo estos objetivos la norma se articula en seis apartados:

  • Ámbito de aplicación de la evaluación
  • Terminología y Definiciones
  • Acuerdo Cliente-Proveedor de servicio
  • Procedimientos Pre-EvaluaciónRealización de la Evaluación
  • Revisión Post-Evaluación

La parte central de la normativa se concentra en el apartado quinto, relativo a la realización de la evaluación propiamente dicha, que a su vez se desglosa en cinco sub-apartados:

  • Planificación de la evaluación
  • Información a las partes implicadas en la evaluación
  • Desarrollo de la Evaluación
  • Interpretación de los Resultados
  • Preparación de Informes
  • Comunicación de los resultados (Feedback)
  • Valoración de la Evaluación

En suma, la nueva norma ISO 10667 supone un importante paso para potenciar la buena práctica de la evaluación de las personas en contextos laborales y organizacionales, estableciendo un marco regulatorio claro en el que llevar a cabo evaluaciones rigurosas.

José Muñíz

Catedrático de Psicometría

Universidad de Oviedo

 

D. José Muñiz es Catedrático de Psicometría de la Universidad de Oviedo, Director de la Revista Psicothema y único Representante español en el Comité Internacional de la Norma.

 

2018-05-07T11:40:33+00:00miércoles, 22 de enero, 2014|